Una ‘Classicissima’ que promete batalla
El Movistar Team no entiende de conformismos. Tras una actuación estelar en la Tirreno-Ariático, el equipo español llega con hambre de gloria a la Milán-San Remo, una de las pruebas más legendarias del calendario ciclista. Con sus 289 kilómetros, esta carrera no solo es la más larga del año, sino también una de las más impredecibles. Velocistas, clasicómanos y escaladores pelean por el triunfo en una jornada donde la estrategia lo es todo.
En esta 116ª edición, los grandes favoritos tienen nombres ilustres: Tadej Pogacar, que arrasa allá donde compite, Mathieu van der Poel, siempre letal en este tipo de pruebas, o un Filippo Ganna en estado de gracia tras su exhibición en la Tirreno-Adriático. Pero el Movistar no quiere ser un mero espectador.
Movistar Team: de la ilusión al asalto definitivo
El equipo español aterriza en la ‘Classicissima’ con un bloque sólido y ambicioso. Jon Barrenetxea y Carlos Canal serán las grandes bazas para desafiar a los favoritos. Barrenetxea, que ya levantó los brazos en la Vuelta a Andalucía, y Canal, que ha demostrado su talento con brillantes actuaciones en O Gran Camiño y la Clásica de Jaén, llegan en un estado de forma espectacular.
Pero no estarán solos. Junto a ellos, repiten en la expedición Lorenzo Milesi y Manlio Moro, que ya demostraron su fortaleza en la Milán-Turín. A ellos se suman Iván García Cortina y Gonzalo Serrano, especialistas en escapadas y finales explosivos, y el venezolano Orluis Aular, un ciclista con la capacidad de sorprender en los momentos clave.
La Milán-San Remo no regala victorias. Hay que saber gestionar el desgaste, elegir el momento exacto para atacar y, sobre todo, tener las piernas necesarias en los metros finales. El Movistar Team lo tiene claro: no han venido a pasearse, han venido a luchar.
