En una noche cargada de tensión y emoción en el GP de Catar, el piloto de Ducati volvió a demostrar por qué es sinónimo de grandeza en MotoGP. Con una actuación calculada al milímetro, firmó su séptima victoria del año
Marc Márquez volvió a rugir en la noche catarí con una victoria tan calculada como poderosa. El piloto de Ducati demostró que no solo domina con velocidad, sino también con cabeza, al resolver con frialdad una carrera llena de trampas en Lusail. Supo contenerse en los primeros compases, incluso tras un toque peligroso con su hermano Álex Márquez, y guardó lo mejor de su ritmo para un final donde aplastó a todos sus rivales.
Ni la escapada inicial de Franco Morbidelli ni la presión de Pecco Bagnaia lograron inquietarle. Cuando el italiano le adelantó, Marc reaccionó con sangre fría, esperando a que los neumáticos de sus rivales comenzaran a caer. Fue entonces cuando liberó su ritmo, firmando un cierre demoledor que le valió su séptima victoria del año y el liderato reforzado del campeonato de MotoGP 2024.
Viñales se cae del podio y Bagnaia vuelve a escena
La carrera también dejó una mezcla de emociones en el garaje de KTM, donde Maverick Viñales rozó la gesta. El catalán remontó desde la sexta plaza, llegó a liderar con autoridad y pareció tener la victoria al alcance de la mano. Sin embargo, dos errores consecutivos en frenada le hicieron perder posiciones justo antes de recibir una penalización por presión irregular en el neumático delantero. Cayó hasta el puesto 14, firmando una amarga noche en un circuito que parecía suyo.
Por su parte, Pecco Bagnaia volvió a firmar una actuación inteligente, escalando desde la undécima posición hasta subir al podio, luego transformado en segundo puesto tras la sanción a Viñales. El vigente campeón se mantiene a 30 puntos de Márquez y mostró una versión competitiva que puede ser clave en las próximas citas del Mundial. A pesar de no tener ritmo en el sprint del sábado, su regularidad sigue marcando la diferencia.
Jorge Martín sufre una caída que enciende las alarmas
La nota amarga de la jornada llegó de la mano de Jorge Martín, quien vivió un regreso accidentado tras dos meses fuera de competición. A nueve vueltas del final, perdió el control de su Aprilia y se estrelló contra los pianos del circuito de Lusail, quedando tendido en el asfalto durante varios minutos. El madrileño fue trasladado al centro médico y diagnosticado con neumotórax y contusión torácica, aunque sin fracturas aparentes.
Su participación en la próxima cita del campeonato queda en el aire, justo cuando el nivel del campeonato empieza a alcanzar su punto más exigente. Mientras tanto, Márquez se consolida como el rival a batir y Ducati MotoGP encadena su victoria número 21 consecutiva, una marca histórica que reafirma el dominio absoluto de la marca italiana en la categoría reina del motociclismo.
