El piloto madrileño acelera su recuperación y apunta al regreso en el Gran Premio de Jerez
Jorge Martín ha vivido uno de los inicios de temporada más frustrantes de su carrera en MotoGP, tras una lesión durante la pretemporada que lo dejó fuera de combate cuando todo apuntaba a un año brillante con Aprilia. El vigente campeón aún no ha debutado en 2025, viendo desde la distancia cómo Marc Márquez arrasa en cada circuito. Sin embargo, todo indica que su regreso está cada vez más cerca, con el Gran Premio de Jerez como posible escenario de su vuelta a la acción.
Mientras tanto, el campeonato avanza sin su figura más esperada. Márquez, con victorias en Tailandia y Argentina, domina sin rival a la vista. Ni siquiera Pecco Bagnaia parece estar al nivel de los últimos años, y salvo por algún destello de su hermano Álex Márquez, no hay quien haga sombra al de Cervera. En este panorama, la vuelta de Jorge Martín podría suponer un nuevo aliciente competitivo en un Mundial que echa en falta emoción al frente.
Un periodo de recuperación más duro de lo esperado
La lesión de Jorge Martín se produjo en un mal momento: justo antes del inicio de la temporada. Aunque logró completar unas pocas vueltas en los primeros test, una nueva caída le obligó a pasar por el quirófano. Desde entonces, el madrileño ha tenido que centrarse en su recuperación física… y también en corregir los efectos colaterales del parón: el aumento de peso.
En declaraciones al podcast de Aleix Espargaró, el piloto confesó que no fue del todo sincero con Massimo Rivola, CEO de Aprilia, cuando este le preguntó cuánto había engordado tras la lesión. “Le dije que un par de kilitos… pero en realidad cogí cuatro”. Este detalle, aunque menor, demuestra las complicaciones que ha tenido para mantener la forma física en un periodo sin actividad.
Ciclismo, cámara hiperbárica y mente fuerte
Afortunadamente, Jorge Martín ha retomado sus entrenamientos y ha vuelto a su rutina habitual, que incluye sesiones intensivas de ciclismo, uso de cámara hiperbárica y una alimentación cuidada. El propio piloto reconoce que las primeras semanas fueron especialmente duras, tanto física como mentalmente. “Pensé que no volvería a ser el mismo. La mente es una cabrona, siempre intenta predecir lo peor”, declaró con sinceridad.
Ahora, con la moral en alza y el cuerpo casi a punto, el piloto español espera con ilusión el momento de volver a subirse a la moto. El paddock lo espera, Aprilia lo necesita, y los aficionados desean ver de nuevo a ‘Martinator’ luchando por victorias en una temporada que necesita nuevas emociones.
