Red Bull y Honda se despiden a lo grande en el Gran Premio de Japón. La escudería austriaca ha preparado un homenaje cargado de historia y emoción para honrar su última temporada junto al fabricante japonés
Este fin de semana, con motivo del Gran Premio de Japón en el circuito de Suzuka, Red Bull Racing ha dado un paso más en su vínculo con la cultura japonesa al presentar una impactante librea blanca, acompañada por trajes de carrera a juego para Max Verstappen y Yuki Tsunoda. Este tributo, bautizado como ‘White Bull’, no solo decora los monoplazas, sino que simboliza el cierre de una de las asociaciones más exitosas de la Fórmula 1 moderna, la que une a Red Bull con Honda.
La elección del blanco no es casual. Es un guiño directo al histórico Honda RA272 que logró la primera victoria del fabricante japonés en la F1, en el GP de México de 1965. Este homenaje cobra especial fuerza porque marca la última temporada de colaboración técnica entre ambas entidades. La despedida, emotiva y visualmente impecable, convierte a Suzuka en el escenario perfecto para cerrar un capítulo lleno de éxitos y complicidad.
Un despliegue visual que va más allá de lo estético en la F1
Esta librea especial ya se había usado en 2021 en Turquía, pero entonces fue una solución improvisada tras la cancelación del GP japonés por la pandemia. Ahora, el homenaje llega a casa, con el calor del público local y la nostalgia como protagonistas. Todo el equipo de Red Bull, desde ingenieros hasta pilotos, vestirá de blanco en un gesto de unidad que subraya la importancia simbólica de este fin de semana.
Además de representar un tributo visual, este diseño refuerza la narrativa de respeto mutuo y admiración entre Red Bull y Honda. No es solo una cuestión de colores o estética, es una forma de contar una historia de evolución, compromiso y legado dentro del automovilismo. Verstappen correrá con un atuendo que trasciende lo deportivo: llevará el peso emocional de una era gloriosa sobre sus hombros.
Tokio también celebra el final de esta era con estilo y velocidad
Paralelamente a la actividad en pista, Tokio se convierte en la segunda sede del homenaje con el inicio del ‘REBL Car Culture Meet’, una propuesta donde el automovilismo se fusiona con la moda callejera japonesa. Allí se exhibió un legendario Honda NSX decorado con la misma librea. Junto a una réplica del RB21 que correrá en Suzuka, todo bajo el sello de colaboración con la marca Neighborhood.
El miércoles llegará uno de los momentos más esperados, un showrun urbano en el corazón de Tokio. Verstappen, Tsunoda, Lawson y Hadjar se subirán a monoplazas históricos, incluido el icónico RA272, para recorrer las calles ante miles de aficionados. Más que una exhibición, será una despedida vibrante que une el pasado con el presente. Sellando con emoción una alianza que marcó época en la Fórmula 1.
