La histórica marca británica ha decidido vender su participación en el equipo Aston Martin Aramco, pero lejos de significar una retirada, esta jugada refuerza su solidez financiera y confirma el liderazgo de Lawrence Stroll
Aston Martin ha sorprendido con una decisión estratégica que marca un nuevo capítulo en su trayectoria dentro de la Fórmula 1. La firma británica anunció la venta de su participación minoritaria en el equipo Aston Martin Aramco, valorada en 74 millones de libras, una medida que busca reforzar su liquidez sin abandonar la parrilla ni romper vínculos con la escudería. La operación fue confirmada oficialmente (a finales de marzo de 2025) y se enmarca en un plan más amplio liderado por Lawrence Stroll para blindar el futuro de la marca en el automovilismo de élite.
Pese a lo que podría interpretarse como un repliegue, la venta no afectará el acuerdo de patrocinio con el equipo de F1. La presencia de Aston Martin en la categoría reina sigue garantizada, ya que su nombre continuará decorando los monoplazas y estructuras del paddock. El movimiento, en lugar de debilitar la estructura, permitirá que nuevos recursos financieros se canalicen hacia el desarrollo de modelos y tecnología de alto rendimiento.

Aumento accionario y respaldo sin fisuras de Lawrence Stroll
Lejos de alejarse, Stroll redobla su apuesta. El empresario canadiense ha confirmado una nueva inversión de 52,5 millones de libras, que eleva la participación del consorcio Yew Tree al 33 % dentro de Aston Martin Lagonda. Esta inyección de capital se realizará mediante la adquisición de 75 millones de acciones nuevas, emitidas a un precio superior al del mercado, lo que demuestra confianza absoluta en el valor y potencial de la marca.
Además, acuerdo con el propio Stroll, desde 2020 su grupo ha invertido más de 600 millones de libras en Aston Martin. Este último movimiento busca consolidar a la firma como referente de lujo y tecnología en el sector automotriz, sin comprometer su estabilidad financiera. Además, la venta de la participación en la escudería se hará con una prima sobre el valor contable, lo que permitirá ingresar más de 125 millones al grupo.
Tecnología de punta y fichajes estelares para mantener el impulso
El equipo con base en Silverstone no detiene su crecimiento. En 2023, Aston Martin inauguró una sede de última generación con un moderno túnel de viento que promete revolucionar su rendimiento aerodinámico en la F1. Esta infraestructura se suma a una apuesta decidida por el desarrollo y la innovación.
Como prueba de ello, en marzo de 2025, el equipo confirmó la llegada de Adrian Newey, considerado uno de los arquitectos más influyentes en la historia reciente de la Fórmula 1. Su fichaje consolida un proyecto ambicioso, que combina músculo financiero, visión a largo plazo y talento técnico al más alto nivel.