Con Adrian Newey liderando el diseño del próximo monoplaza y nuevas herramientas como el túnel de viento propio, el equipo británico se prepara para aprovechar las regulaciones técnicas que transformarán la Fórmula 1
En Madrid, Fernando Alonso ha expresado su entusiasmo por el rumbo de Aston Martin, el monoplaza de 2026 será su gran baza para pelear por el campeonato. Andy Cowell, líder de la escudería, reveló que Adrian Newey, el cerebro detrás de innumerables éxitos en la Fórmula 1, ya está inmerso en este desafío desde las oficinas de Silverstone. Su incorporación, impulsada por el magnate Lawrence Stroll tras dejar Red Bull en 2024, responde a un objetivo audaz. Transformar al equipo en un rival imponente bajo las normas técnicas que llegarán en dos años.
Newey es el pilar de esta apuesta a largo plazo. “Su capacidad para desentrañar las regulaciones y convertirlas en velocidad es única”, destacó Cowell. Desde su llegada, el diseñador ha estado diseccionando las reglas de 2026, trazando caminos innovadores para un coche que, según Alonso, tiene el potencial de marcar una era. Aunque el desarrollo de estos autos comenzó apenas en enero, su experiencia garantiza un impacto profundo desde las primeras etapas del proyecto.

Una estrategia que mira más allá del presente
El foco de Newey está puesto en el futuro, pero su talento también podría beneficiar al coche de 2025 en momentos clave. “Si las primeras carreras nos muestran dónde ajustar, él estará listo para actuar”, señaló Cowell. Este planteamiento se sostiene en las nuevas capacidades del equipo, como el túnel de viento propio que acaba de entrar en funcionamiento. Atrás quedaron los días de depender de las instalaciones de Mercedes; ahora, Aston Martin tiene el control total de su proceso creativo, un cambio que Alonso considera “un paso hacia la grandeza”.
Además, Cowell subrayó la importancia de esta autonomía. “Estamos uniendo talento y tecnología para que cada pieza encaje”, afirmó. Para el piloto español, esta sincronía entre el genio de Newey y los recursos renovados es una señal de que el equipo está listo para dejar atrás los resultados irregulares y apuntar alto.
Tecnología de vanguardia para dominar la pista
El túnel de viento, recién estrenado, encarna la ambición de Aston Martin. “Es un cambio radical”, aseguró Cowell, destacando cómo elimina las complicaciones de trasladar modelos por rutas tortuosas hasta Brackley. Con sistemas avanzados y una precisión sin precedentes, esta herramienta promete revelar los secretos del aire que envuelve al monoplaza, un factor que Alonso ve como determinante para el éxito.
Aun así, el desafío persiste. “Todo depende de conectar los datos del túnel y las simulaciones con la realidad de la pista”, explicó Cowell. Para el equipo y su estrella española, resolver esa ecuación será la clave. Con Newey al frente y una infraestructura de élite, Aston Martin se lanza hacia 2026 con la convicción de que, en palabras de Alonso, “el futuro está en nuestras manos”.