El bicampeón del mundo defiende la evolución tecnológica de la Fórmula 1 y la eficiencia de la era híbrida
Fernando Alonso, una de las voces más respetadas del paddock de la Fórmula 1, ha sido claro respecto a un tema que suele generar nostalgia entre los aficionados: la posible vuelta de los motores V10. El piloto asturiano, con dos títulos mundiales a sus espaldas, reconoce que aquellos años fueron especiales, pero considera que no tiene sentido volver atrás.
“Obviamente, me encanta la era del V10 y del V8, y el sonido de esos coches que todos echamos de menos, pero no creo que la F1 deba retroceder en cuanto a la tecnología utilizada en sus coches”, ha señalado Alonso.
La Fórmula 1 debe mirar hacia el futuro, no al pasado
El piloto de Aston Martin fue tajante al comparar el regreso de los propulsores atmosféricos con eliminar el sistema de protección Halo. “Es como decir que podríamos correr sin el Halo”, subrayó, en referencia al dispositivo de seguridad que protege la cabeza del piloto y que ha sido clave en evitar tragedias en los últimos años.
“Estamos en un mundo diferente ahora”, continuó Alonso. “La tecnología ha evolucionado y ahora tenemos motores increíblemente eficientes que consumen aproximadamente un tercio del combustible que utilizábamos antes. No podemos ir contra nuestro tiempo y contra la era híbrida”.
El piloto español recordó que la Fórmula 1 actual no solo debe ofrecer espectáculo, sino también estar alineada con los avances tecnológicos y los compromisos medioambientales. “No podemos olvidar la eficiencia de los coches actuales en comparación con el pasado. Esto es algo muy positivo que tenemos”, concluyó.
La eficiencia híbrida como seña de identidad
La defensa de Alonso llega en un momento clave para el futuro del deporte, cuando Liberty Media y la FIA estudian nuevas normativas técnicas para 2026 que mantendrán los motores híbridos, con un mayor componente eléctrico y combustibles sostenibles. Mientras algunos sectores del paddock, como ciertos ex pilotos o comentaristas, insisten en el regreso a la espectacularidad sonora de otras épocas, el asturiano apuesta por una F1 comprometida con la sostenibilidad sin perder competitividad.
