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Carlos Sainz devorado por el graining en Shanghai

El madrileño sufre con el graining y duda de la puesta a punto de su Williams

Carlos Sainz cerró un Gran Premio de China amargo, a pesar de terminar décimo tras las descalificaciones de los dos Ferrari y de Pierre Gasly. Originalmente cruzó la meta en la 13ª posición, muy lejos de su compañero Alex Albon, con quien apenas logró mantenerse en ritmo. La causa: un preocupante exceso de graining en el neumático delantero izquierdo que condicionó toda su carrera.

Aunque este desgaste excesivo afectó a buena parte de la parrilla en el Circuito Internacional de Shanghai, el Williams FW46 de Sainz mostró un comportamiento especialmente delicado en los compuestos duros, comprometiendo sus opciones desde el primer stint.

Falta de ritmo y dudas técnicas: Sainz exige análisis a fondo

El propio Sainz, abatido tras bajarse del monoplaza, admitió: “El ritmo no estaba ahí. Hicimos algunos ajustes en la puesta a punto que parecían ayudar al eje delantero, pero no fue suficiente. Tuve graining con los medios, con los duros… nunca pude encontrar el ritmo”.

Más preocupante aún es su desconcierto ante un coche que parecía competitivo durante los test de Abu Dhabi y Bahréin. “Desde que me subí al coche he sido rápido. Pero aquí, en cuanto empezó el fin de semana, todo desapareció. Hay algo fundamental que se nos está escapando”, confesó.

Sainz también destacó que el formato sprint no ayudó: “Tener solo una práctica antes de clasificación limita mucho. Esta ha sido mi primera carrera completa con el coche, ya que en Australia apenas rodé por el accidente en mojado. Al menos hemos recogido datos, pero no los que esperábamos”.

Con el foco ahora puesto en el setup aerodinámico y en la gestión térmica de los neumáticos, el equipo de Grove tendrá que trabajar contrarreloj si quiere que Sainz recupere sensaciones y rendimiento. La brecha con Albon en ritmo real debe preocupar internamente.