La industria del automóvil eléctrico ha dado un salto revolucionario con la nueva tecnología de recarga ultrarrápida de BYD, capaz de ofrecer 400 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos
El mercado del coche eléctrico enfrenta dos grandes desafíos, la autonomía de las baterías y el tiempo de recarga. Aunque la mayoría de los modelos actuales ofrecen entre 300 y 500 kilómetros por carga, el tiempo de espera sigue siendo un obstáculo para muchos conductores. Sin embargo, la industria avanza a un ritmo acelerado y China se ha convertido en el epicentro de la innovación, marcando la pauta en el sector.
La compañía BYD, líder en la fabricación de vehículos eléctricos, ha dado un paso decisivo con una nueva tecnología de recarga ultrarrápida que promete cambiar las reglas del juego. En 2024, superó a Tesla en ventas, con 1.777.965 unidades frente a 1.773.443, y ahora anuncia un avance sin precedentes, un sistema que permite repostar 400 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos, equiparando la velocidad de carga a la de un coche de combustión.
Un salto en tecnología que pone a prueba a Tesla
El nuevo sistema, denominado Super e-Platform, introduce una potencia de carga de 1.000 kilovatios por hora, duplicando las capacidades actuales de los supercargadores de Tesla, que apenas alcanzan 325 kWh y tienen como meta llegar a 500 kWh. Wang Chuan-Fu, fundador de BYD, destacó la importancia de este desarrollo para la transición eléctrica. “Con esta tecnología, eliminamos las largas esperas en los puntos de carga, ofreciendo a los conductores la misma comodidad que un repostaje de gasolina”.
Para consolidar este avance, BYD tiene en marcha un ambicioso plan de expansión con más de 4.000 estaciones de carga ultrarrápida en China, garantizando que la nueva tecnología sea accesible en todo el país. Mientras BYD y otros fabricantes chinos crecen, Tesla enfrenta tiempos complicados. Sus acciones han sufrido una caída de más del 50 % desde diciembre de 2024, reflejando el impacto de la competencia asiática en el sector.
Xiaomi y BYD aceleran mientras España sigue rezagada en infraestructura
La compañía de Elon Musk no es la única en sentir la presión. Xiaomi, tras su incursión en la industria automotriz, ha reportado un crecimiento del 50 % en ingresos trimestrales y ha elevado su proyección de entregas para 2025, tras vender 135.000 unidades de su modelo SU7 en 2024. Aprovechando esta ola de transformación, BYD también prepara el lanzamiento de dos nuevos modelos, el Han L (sedán) y el Tang L (SUV), diseñados para aprovechar al máximo su nueva tecnología de recarga.
Ambos vehículos han iniciado una fase piloto en China y su llegada al mercado está prevista para abril de 2025, con un precio estimado de 34.000 euros. Mientras Asia avanza en la electrificación, España sigue rezagada en infraestructura de carga. Un informe de Payment Innovation Hub y Afi revela que el país necesita al menos 19.300 estaciones de carga ultrarrápida para ofrecer una experiencia similar a la de una gasolinera convencional.
