El técnico del Baskonia ha puesto sobre la mesa la delicada situación del equipo en Euroliga, reconociendo públicamente que el margen para alcanzar el play-in es prácticamente nulo
En el tramo más exigente del calendario, Pablo Laso no se esconde. El entrenador del Baskonia ha sido tajante al abordar la situación del equipo en Euroliga, reconociendo que cualquier tropiezo podría costarles el billete al play-in. Lejos de discursos edulcorados, el vitoriano ha transmitido un mensaje firme. “Ya no podemos fallar”. Con tres salidas consecutivas por delante, el margen se ha reducido al mínimo.
Los duelos ante Anadolu Efes y Fenerbahçe, dos de los rivales más en forma del continente, y el compromiso liguero ante Breogán en Lugo, suponen un muro que solo podrán escalar con máxima concentración. “No vale mirar atrás, solo nos sirve enfocarnos en lo que viene”, afirmó Laso, decidido a mantener la fe intacta pese a lo complicado del escenario.
Efes y Fenerbahçe: dos gigantes que marcarán el destino baskonista
El primer examen será ante un Efes en plena recuperación, que ha ganado en consistencia gracias al trabajo de Luca Banchi y el impacto de P.J. Dozier. Un equipo peligroso, con buen ritmo y que se hace fuerte en su pista. Laso ya ha analizado su juego al detalle, consciente de que un mal arranque podría ser letal. “Han ganado solidez, y nosotros debemos jugar con cabeza y energía desde el inicio”, advirtió.
El segundo desafío llega apenas 48 horas después, ante un Fenerbahçe que apunta alto y quiere asegurar la ventaja de campo en los cruces. Jugadores como Colson o Nigel Hayes elevan el listón de un equipo temible. Aunque en la ida Baskonia dio una de sus mejores versiones, Laso sabe que esta vez todo será distinto. “Allí no te regalan nada, y el ‘average’ puede marcar la diferencia al final”, remarcó.
Howard líder silencioso en medio de un equipo tocado por las bajas
Mientras el equipo lidia con las ausencias de Kamar Baldwin y los problemas físicos de Moneke y Donta Hall, la figura de Marcus Howard emerge como clave en este tramo. Con más acierto en el tiro y una actitud que va más allá de las estadísticas, el escolta se ha ganado la plena confianza de Laso. “Su crecimiento ha sido constante, no solo por los puntos”.
El entrenador apuesta por una respuesta colectiva basada en defensa y generosidad en ataque. “Cuando nos pasamos el balón y encontramos al jugador libre, el equipo fluye”, aseguró. La semana definirá si este Baskonia es capaz de sobreponerse a la presión y dar un golpe sobre la mesa en Europa. El reloj corre, y el margen es cero.
