Luka Doncic volvió a ser protagonista dentro y fuera de la cancha. En una noche donde Los Ángeles Lakers aplastaron sin contemplaciones a un fuerte Oklahoma City Thunder, el base esloveno no solo lideró con su juego
El domingo por la noche, Luka Doncic fue el gran protagonista en la aplastante victoria de Los Ángeles Lakers sobre un sólido Oklahoma City Thunder. El equipo angelino firmó una actuación brillante, dominando el encuentro de principio a fin y cerrando con una diferencia de 27 puntos. Más allá del dato, lo que más llamó la atención fue la actitud del esloveno, encendido desde el primer minuto, liderando con confianza cada jugada.
Pero lo que parecía una noche más de inspiración NBA tuvo un origen peculiar. Tras el partido, Doncic soltó una frase que mezcló broma y verdad. “Creo que todo el equipo estaba inspirado porque el Real Madrid ganó el Clásico de baloncesto hoy”. Aunque lo dijo con humor, dejó ver algo más profundo, el vínculo con su exequipo sigue presente y actúa como gasolina emocional en momentos clave.
El legado blanco sigue vivo en la carrera del esloveno
El triunfo del Real Madrid frente al Barcelona por 91-89, horas antes, fue seguido por millones de aficionados, incluido un Luka que no oculta sus raíces. Quienes conocen su trayectoria saben que el base esloveno no es ajeno a los grandes escenarios. Campeón de la Euroliga, MVP del torneo y también de la Final Four, Doncic lleva en el ADN la competitividad aprendida en la Casa Blanca.
Ese pasado glorioso ha moldeado su presente en la NBA, donde no solo destaca por su calidad técnica, sino por una mentalidad ganadora poco común. Cada vez que se enciende, parece canalizar aquella etapa dorada en el baloncesto europeo, transformando partidos ordinarios en demostraciones de poder.
Los lakers encienden sus motores rumbo a los playoffs
La contundente victoria ante los Thunder, líderes de la temporada regular con 64 victorias, supone un golpe de autoridad para unos Lakers que llegan lanzados al tramo decisivo del calendario. La puntería desde el perímetro, con 22 triples encestados, y la cohesión del grupo son señales claras de que este equipo está para competir en serio.
Con Doncic inspirado y el vestuario alineado, el mensaje es inequívoco: los Lakers no solo están en forma, sino que también están motivados por algo más profundo. Y si el espíritu del Real Madrid se cuela en la ecuación, sus rivales deberían empezar a preocupar
