El equipo de Jaume Ponsarnau consigue un valioso +7 ante el PAOK en un partido tenso y cargado de emociones
Bilbao Basket dio el primer paso hacia un título histórico con una trabajada victoria frente a PAOK Salónica (81-74) en el Bilbao Arena. La ventaja de siete puntos, aunque menor de lo deseado por la euforia previa, coloca al conjunto bilbaíno en una posición privilegiada antes de la vuelta en Grecia. Lo hizo en un ambiente mágico, con Miribilla rugiendo como en sus mejores noches y conscientes todos de que esta final de la FIBA Europe Cup no se va a decidir sin sufrimiento.
El arranque fue espectacular: cinco triples consecutivos llenaron de ilusión el pabellón. Pero pronto la realidad de una final europea hizo acto de presencia. El PAOK subió la intensidad, alternó defensas y empantanó el partido. El ritmo bajó en picado, con una avalancha de tiros libres que entorpeció el juego y enfrió las gradas. Bilbao Basket supo mantener el tipo y resistió los embates griegos, que recortaron una diferencia de doce puntos hasta poner en aprietos a los de negro.
Defensa férrea, acierto escaso y carácter ganador
No fue una noche de grandes porcentajes ni de juego fluido. Fue una noche de orgullo, sacrificio y lucha en cada balón dividido. Bilbao Basket no encontró vías claras por dentro, sus pívots atascados ante los cambios defensivos del PAOK. Pero ahí emergieron figuras como Pantzar o Frey, decisivos para darle la vuelta al parcial en el tercer cuarto y devolver la iniciativa a los locales.
Las defensas se impusieron a los ataques. Los contactos, constantes, impidieron que ninguno de los dos equipos impusiera su ritmo. Aún así, Bilbao Basket encontró la forma de ponerse nueve arriba en el tramo final. La renta pudo ser mayor, pero un error en la salida de balón permitió al PAOK cerrar el duelo a solo siete puntos, dejando todo abierto para la vuelta.
Con este resultado, la presión cambia de bando. El equipo bilbaíno viajará a Salónica con una renta a defender, mientras que los griegos tendrán que remar contracorriente. Lo harán, además, sin carga liguera, ya que su federación ha liberado sus compromisos. En cambio, Bilbao Basket deberá visitar Málaga este fin de semana en ACB, sin recibir el mismo trato. Una decisión que enciende el debate sobre el valor que se le da a esta competición.
Pero en Bilbao lo tienen claro: esta final sí tiene valor. Y ahora están a solo cuarenta minutos de tocar la gloria.
