Los signos que hay que detectar en los alimentos más consumidos durante las fiestas de invierno, para impedir que aparezcan reacciones alérgicas
Ahora que se acerca la Navidad, hay que tener mucho cuidado a la hora de comprar algunos productos como el pescado fresco, o la carne, puesto que asegurar su buen estado es uno de los puntos más importantes. Para ello, debes fijarte detalladamente en el aspecto físico que presenta el producto, puesto que es el que aporta las pistas más importantes.
Aparte del estado del producto, también deberás hacer un estudio previo sobre los precios que se presentan en los diferentes supermercados. Esto se debe a que la inflación durante la Navidad se va a incrementar a límites sorprendentes. Así, Mercadona sigue siendo una de las cadenas donde una mayor cantidad de clientes se queja diariamente debido al abuso que realizan con dicha subida.
Algunos puntos a tener en cuenta antes de comprar pescado fresco en Navidad
Son varios los signos visibles que pueden darte una pista sobre el estado del pescado antes de comprarlo para Navidad. Siendo uno de los más importantes los ojos, puesto que deben de estar claros y brillantes. Por supuesto, al igual que casi todos los productos, el olor es uno de los signos más claros, puesto que si emana un olor insoportable no puede haber duda de su mal estado.
Otro no tan claro es el tacto, ya que si aprietas el pescado con la mano, este debe de saltar hacía atrás como pista de que la carne se encuentra en condiciones dignas para ser consumida. Donde la carne, también puede dejarnos varias pistas, puesto que el filete debe tener signos claros de estar firme y fresco, apareciendo así líneas rojas de sangre.
¿Qué ocurre si consumo un pescado en mal estado?
Normalmente, después de consumir un pescado en mal estado, los síntomas suelen aparecer después de 15 a 90 minutos de la ingesta. Así, lo que suele ocurrir es la llegada de una reacción alérgica, que normalmente se suele disolver a las 8 horas. Por supuesto, hay ocasiones que pueden ser más graves, sobre todo si se trata de una persona que tiene otro tipo de problemas cardiovasculares.
Algunos de los síntomas más comunes entre las personas que han sido intoxicadas, es el enrojecimiento de algunas de las partes del cuerpo, sobre todo en el cuello y la cara. Por otro lado, también puede aparecer la sensación de hormigueo en la boca, o incluso picores por todo el cuerpo. Siendo otra de las más comunes, la aparición de diarrea y vómitos.