En el Chiringuito hay muchas diferencias entre lo que perciben unos colaboradores y otros
Más bien es un rácano. De todos es sabido que el comunicador Josep Pedrerol nunca ha sido precisamente aclamado por su generosidad a la hora de pagar a los colaboradores que acuden cada noche al Chiringuito de Jugones. Ni siquiera cuando la popularidad ha crecido.
Porque las audiencias son millonarias, los patrocinadores se agolpan a la puerta para lograr un espacio en el programa y los beneficios se han multiplicado. Pedrerol se sigue lucrando cada vez más y los colaboradores no pasan de los 300 euros por programa.
Todos, salvo uno que se ha convertido en un auténtico animal mediático. Es el colaborador más seguido en redes, el más buscado en Google y el que genera más estampas virales. Un monstruo comunicativo que genera pasión u odio allá por donde va, pero jamás indiferencia.
Por eso ha llegado a un acuerdo con el programa, no para cobrar más por aparición. Para aparecer muchas más veces, lo que le asegura mucho más dinero que el resto al final de cada mes. Después de Josep Pedrerol, Roncero es el que más se forra de El Chiringuito.
