Un nuevo honor para una leyenda viva de los Warriors
Steph Curry sigue dejando huella en la NBA, dentro y fuera de la cancha. Esta vez, el base de los Golden State Warriors fue nombrado Mejor Compañero de Equipo de la Temporada 2024-25, un galardón que reconoce no solo el talento deportivo, sino también el carácter, el liderazgo y el espíritu de equipo. El premio, conocido como el “Twyman-Stokes Teammate of the Year Award”, lleva el nombre de los históricos jugadores de los Cincinnati Royals, Jack Twyman y Maurice Stokes.
Desde su creación en 2013, este reconocimiento ha destacado a jugadores que representan los más altos valores del baloncesto profesional. Grandes nombres como Chauncey Billups (primer ganador) y Mike Conley (premiado en 2024) han formado parte de esta selecta lista. Ahora, Steph Curry, en su primera vez como galardonado, suma otro hito a su impresionante trayectoria.

Más que un anotador: un verdadero líder
La NBA subrayó que Curry ha sido distinguido por “su juego desinteresado, su liderazgo como mentor y modelo a seguir para otros jugadores, y su compromiso y dedicación al equipo”. Más allá de los triples imposibles y los récords de anotación, Curry ha demostrado ser un compañero ejemplar. Uniendo talento y humildad de forma única en la liga.
Este premio llega en un momento dulce para Steph, quien está liderando a los Warriors en la primera ronda de los Playoffs y a solo una victoria de clasificar a la segunda fase. Su influencia en Golden State va mucho más allá del marcador. Marca el tono en el vestuario, inspira a los jóvenes y mantiene vivo el ADN competitivo que ha definido la era moderna de los Warriors.
El legado de Curry sigue creciendo
Con este reconocimiento, Curry añade otro trofeo a una vitrina que ya cuenta con cuatro anillos de campeón de la NBA, dos MVP de temporada regular y un MVP de las Finales, entre otros logros. Pero este galardón tiene un valor especial, habla del respeto y admiración que despierta entre sus compañeros y rivales.
En una NBA cada vez más enfocada en el espectáculo y las estadísticas individuales, Steph Curry recuerda a todos que el baloncesto sigue siendo, ante todo, un juego de equipo. Representa un ideal de compañerismo, sacrificio y pasión por el juego. En cada asistencia, en cada consejo y en cada celebración compartida, Curry reafirma por qué es mucho más que una superestrella