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Los Lakers de favoritos a desesperados tras el zarpazo de los Timberwolves

Los Ángeles Lakers, que partían como favoritos en su serie ante Minnesota Timberwolves, se encuentran ahora al borde del abismo

Los Lakers llegaron como favoritos en esta serie ante los Timberwolves, pero hoy se ven acorralados tras un duro golpe. Minnesota aprovechó el desplome físico y anímico de los angelinos para colocarse 3-1 en una eliminatoria que parecía al alcance de los californianos. A pesar de un primer tiempo vibrante, donde Luka Doncic y LeBron James marcaron el ritmo, los problemas de apoyo ofensivo fueron evidentes, sobre todo con un Austin Reaves muy errático en el tiro.

La decisión de J.J. Redick de apostar por un juego de small-ball al inicio del segundo tiempo funcionó de maravilla. Los Lakers encontraron espacios y castigos constantes desde el perímetro, permitiendo a Reaves firmar su mejor parcial de la serie. Con un ritmo frenético y cinco tiradores amenazantes en pista, parecía que los Lakers se adueñarían de la noche. Un tercer cuarto demoledor que dejó a Minnesota tambaleando, con un parcial de 36-32 que ilusionaba a los aficionados angelinos.

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Los Ángeles Lakers, que partían como favoritos en su serie ante Minnesota Timberwolves

El cansancio y Anthony Edwards cambian el destino del juego

Todo ese impulso se esfumó en el último cuarto. Anthony Edwards se vistió de héroe, anotando 16 puntos en el tramo decisivo y demostrando por qué es una de las grandes estrellas emergentes de la NBA. Mientras tanto, los Lakers sufrieron el desgaste de mantener a los mismos cinco jugadores durante todo el segundo tiempo, sin refrescar su rotación. Redick justificó la falta de cambios asegurando que no sintió el cansancio en sus hombres, pero los hechos contaron otra historia.

Minnesota, más fresco y dinámico, aprovechó cada error de los Lakers en el clutch. El parcial de 32-19 a favor de los Wolves en el último cuarto evidenció que el físico marcó diferencias. Luka y LeBron cometieron errores poco habituales, y las piernas no respondieron cuando más lo necesitaban. La falta de oxígeno y soluciones en el banquillo terminó por condenar a los Lakers, que vieron cómo una ventaja de 104-97 a falta de menos de cinco minutos se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos.

Minnesota se consolida como matagigantes y sentencia a los Lakers

La profundidad de plantilla terminó siendo el arma secreta de Minnesota. Jugadores como McDaniels, Reid y DiVincenzo ofrecieron oxígeno vital para sostener el ritmo de los titulares. Mientras los Lakers se desgastaban, los Timberwolves mantenían la intensidad y golpeaban en el momento justo. La remontada final no fue casualidad: el trabajo colectivo de Minnesota eclipsó cualquier intento de LeBron y Luka de salvar la noche.

Con este resultado, la historia está prácticamente escrita. El 95 % de los equipos que van 3-1 en una serie terminan avanzando. Los Lakers, sin banquillo confiable y con sus estrellas exhaustas, parecen condenados a despedirse pronto. La falta de rotaciones, el agotamiento físico y el peso de la serie sobre dos figuras sellaron una noche amarga para un equipo que ahora deberá soñar con un milagro o empezar a planear su verano.

Santi Aldama