El fenómeno callejero que conquista el verano asiático y enciende las redes sociales
Una simple Coca-Cola, servida como nunca antes, está revolucionando las calles de Tailandia y las redes sociales. En pleno auge de las altas temperaturas, esta bebida parcialmente congelada genera un espectáculo visual al convertirse en granizado justo al abrirse, dejando boquiabiertos a quienes la prueban por primera vez. La escena, grabada desde los puestos callejeros, ha generado millones de visualizaciones en TikTok y X, desatando una nueva fiebre por experimentar con bebidas cotidianas.
Lo que comenzó como una práctica popular entre vendedores ambulantes ha escalado a fenómeno viral. La clave está en su combinación perfecta entre ciencia básica, ingenio callejero y una puesta en escena que parece sacada de un truco de magia. Sin alterar la fórmula original, esta Coca-Cola se ha convertido en una atracción turística espontánea y en un imán de contenido para creadores digitales de todo el mundo.

El secreto está en el frío exacto y una pizca de espectáculo
El método no es complejo, pero sí preciso. Las botellas de vidrio se enfrían hasta los -2 °C o -4 °C usando hielo y sal, sin llegar a congelarse del todo. Gracias a ese delicado equilibrio térmico, cuando se abre la botella o se agita, la presión se libera y el líquido entra en un estado sólido al instante. Ese momento, en que la gaseosa se convierte en un granizado burbujeante, es tan impactante que ha captado la atención mundial.
Servida en vasos plásticos con tapa y pajilla, esta versión helada no solo calma el calor tailandés, también invita a grabar y compartir. Los vendedores incluso agitan las botellas en directo para generar el efecto frente a sus clientes, aumentando el atractivo del producto con un toque teatral. Todo esto convierte la experiencia en algo más que tomar una bebida, es participar en una mini performance callejera.
Ingenio local que pone en jaque al marketing de las grandes marcas
Mientras las multinacionales buscan formas de reinventar sus productos a través de campañas millonarias, los puestos callejeros de Tailandia han logrado un impacto global con técnica, clima y autenticidad. No hay sabores nuevos ni envases llamativos, solo física aplicada y un momento que sorprende a cualquiera.
Sin duda, la Coca-Cola congelada estilo tailandés demuestra que a veces lo más simple es lo más efectivo. Desde un rincón caluroso del sudeste asiático, esta bebida se ha convertido en la estrella indiscutible del verano digital, sin necesitar más que hielo, gas y creatividad.