En un momento donde las relaciones entre la Unión Europea y Pekín viven altibajos, el presidente español se consolida como una figura clave para el equilibrio diplomático global
El clima diplomático entre Pedro Sánchez y Xi Jinping atraviesa uno de sus mejores momentos. La cercanía entre ambos mandatarios se ha traducido en una relación bilateral sólida, marcada por el respeto mutuo y la voluntad de diálogo. Desde la embajada de China en Madrid, Yao Jing, representante del gobierno asiático en España desde septiembre de 2023, ha dejado claro que Sánchez se ha ganado un lugar privilegiado en la agenda internacional de Pekín.
Esta buena sintonía cobra especial relevancia en abril, a las puertas de una nueva visita del presidente español a China. El embajador no duda en calificar a España como “un puente confiable entre Europa y Asia”, destacando el rol del Gobierno español como interlocutor equilibrado en un momento en que las tensiones geopolíticas no dejan de escalar.

La estrategia económica española gana enteros en el tablero comercial asiático
La decisión de Sánchez de frenar en Bruselas los aranceles a los coches eléctricos chinos no fue solo una jugada táctica, sino una declaración de principios. Frente al proteccionismo creciente, apostó por la negociación y la cooperación, lo que ha abierto las puertas a nuevas inversiones de capital chino, como la futura planta de baterías en Aragón. Según Yao, esta actitud “racional y valiente” sitúa a España en una posición privilegiada dentro de la Unión Europea.
En este contexto, el desequilibrio comercial no es visto como una amenaza, sino como una oportunidad de mejora. Pekín insiste en que España debe diversificar su oferta exportadora hacia productos de mayor valor añadido, tecnología médica, maquinaria industrial o energías renovables. “Tenemos un enorme mercado de clase media que está deseando conocer más allá del vino y el jamón”, sostiene el diplomático, dejando claro que el potencial es real y tangible.
Huawei, Canarias y una futura visita del Rey Felipe VI, ejes del nuevo acercamiento
Las tensiones en torno a Huawei también se colaron en la conversación. Yao criticó la exclusión de la empresa tecnológica en licitaciones europeas, y pidió a España que adopte decisiones independientes. Asegura que “la seguridad se puede proteger sin caer en discriminaciones comerciales” y advierte que otras compañías chinas podrían verse desincentivadas si perciben trato desigual.
El interés de China en Canarias, por su posición estratégica en las rutas aéreas hacia Latinoamérica, subraya el nuevo enfoque geopolítico de Xi. Y mientras tanto, se prepara la que sería la primera visita de Estado del Rey Felipe VI a China, prevista para finales de 2025. Un gesto simbólico que consolidaría esta nueva etapa de entendimiento entre ambos países, con Sánchez como figura clave en el tablero internacional.