La Atención Primaria perderá a más de la mitad de sus médicos de familia y pediatras por jubilación, sin que exista un relevo generacional suficiente para cubrir las plazas vacantes. Esta situación, advertida por expertos como el doctor Vicente Matas, amenaza con desbordar los centros de salud
Una tormenta silenciosa se cierne sobre la sanidad pública española, la jubilación de miles de médicos amenaza con vaciar los centros de salud en la próxima década. A día de hoy, el 54,9 % de los médicos de familia (33.894) y el 42,6 % de los pediatras (4.732) ya han cumplido los 50 años, y una buena parte de ellos, cerca del 30 %, ha superado incluso los 60. Se trata de una bomba de relojería demográfica que estallará entre 2025 y 2038, según han alertado los expertos.
Durante una jornada organizada por el Foro de Médicos de Atención Primaria en la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, ofreció un panorama sombrío, el actual ritmo de formación no compensa las jubilaciones que se avecinan. “Estamos llegando tarde. Si no se toman decisiones de fondo, muchas zonas del país quedarán sin cobertura médica básica”, advirtió.

El relevo generacional no será suficiente para cubrir la demanda asistencial
Según cálculos actualizados del propio Matas, hasta 38.368 médicos de familia podrían finalizar su residencia en los próximos años. Sin embargo, ajustando factores como la emigración o el paso al sector privado, la cifra se reduce a 35.721 especialistas. Aunque sobre el papel habría un superávit teórico de 1.827 médicos, ese número es engañoso: no alcanza para cubrir las más de 5.000 plazas adicionales que el sistema necesita crear por el aumento de la presión asistencial.
En el caso de la pediatría de Atención Primaria, se espera la incorporación de unos 7.860 nuevos profesionales, una cifra que tampoco compensa el total de vacantes existentes y nuevas. El reparto territorial, además, complica el panorama: mientras La Rioja contará con un excedente del 57,9 %, Cataluña sufrirá un déficit del 26,7 %. “Hay comunidades con cero capacidad de absorción y otras que verán sobredimensionadas sus plantillas”, resume Matas.
Hospitales priorizados y centros de salud al borde del colapso estructural
Más allá del número de profesionales, el desequilibrio en la inversión sanitaria es otra de las grandes causas del problema. Entre 2009 y 2023, el aumento de médicos de familia fue del 8,8 %, frente al crecimiento poblacional del 4,2 %. Esto ha provocado una caída en la ratio de atención del 4,3 %. En pediatría, la situación es aún más crítica: con una caída del 7,7 % en la población infantil, la ratio bajó un alarmante 15,2 %.
Mientras tanto, los hospitales públicos han recibido más recursos y personal, los facultativos hospitalarios aumentaron un 31,5 %, los de urgencias un 27,8 % y las plantillas de enfermería un 32,5 %. En fisioterapia y matronas, los incrementos superan el 60 %. Esta asimetría estructural ha sobrecargado a los médicos de los centros de salud, que hoy atienden hasta 28 consultas diarias. Matas lo resume sin rodeos. “La Atención Primaria ha sido relegada durante años, y ahora pagamos las consecuencias”.