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Regaliz de fresa y nata de Mercadona nos vuelve a conquistar

Un regreso que emociona a todos los amantes del sabor clásico

Una vez más, Mercadona demuestra que sabe escuchar a sus clientes y entender sus emociones. Esta vez, la cadena valenciana ha decidido traer de vuelta un producto muy especial que muchos recordaban con cariño, el regaliz sabor fresa y nata. Un gesto que no solo responde a una demanda popular, sino que devuelve a los pasillos del supermercado un pedacito de nuestra infancia.

Este dulce, comercializado bajo la marca Hacendado, combina el inconfundible sabor de la fresa con la suavidad de la nata, ofreciendo una experiencia que trasciende generaciones. Presentado en un envase práctico y colorido, se convierte en una invitación irresistible tanto para quienes buscan revivir viejos recuerdos como para quienes desean descubrir sabores auténticos y reconfortantes.

Mercadona
Hablamos es el regaliz sabor fresa y nata de Mercadona

Un clásico reinventado para disfrutar en cualquier momento

El regaliz de fresa y nata de Mercadona no es solo un dulce más, es un viaje al pasado en cada bocado. Su textura suave y su sabor perfectamente equilibrado lo hacen ideal para disfrutar como tentempié, postre o simplemente como un pequeño capricho diario.

Su regreso no ha pasado desapercibido. Desde que volvió a las estanterías hace unas semanas, ha sido todo un fenómeno en tiendas, confirmando que hay sabores que nunca pasan de moda. Y con un precio de apenas 1,75 euros por 280 gramos, resulta una de las mejores inversiones para regalarse un momento de felicidad sin complicaciones. Eso sí, como siempre, se recomienda disfrutarlo con moderación, integrándolo dentro de una dieta equilibrada. Pero qué duda cabe que, para un antojo ocasional, es una opción deliciosa y asequible que conquista a todos.

Mercadona: más que un supermercado, un creador de recuerdos

Esta reintroducción del regaliz sabor fresa y nata demuestra, una vez más, que Mercadona no solo vende productos, sino que conecta con las emociones de sus clientes. Entiende que la alimentación no es solo una necesidad, sino también una fuente de placer, memoria y pequeños momentos de felicidad compartida.

Con este regreso, Mercadona no solo responde a una demanda, sino que reafirma su compromiso con lo cotidiano, con lo que emociona de verdad. Porque al final, en cada elección, en cada sabor recuperado, hay una historia que se vuelve a contar y una sonrisa que vuelve a nacer.